Las infecciones de transmisión son aquellas causadas por bacterias, virus u hongos en las que el modo de transmisión es por contacto sexual: vaginal, anal u oral. Las ITS que son causadas por bacterias tienen un pronóstico mejor puesto que pueden ser tratadas con antibióticos, en cambio las que su causa son virus son más complejas pero pueden controlarse con antivirales y controles periódicos.
La base fundamental para luchar contra las ITS es la PREVENCIÓN y el DIAGNÓSTICO PRECOZ. Tener relaciones sexuales SIN PROTECCIÓN siempre va a ser un riesgo para nuestra salud sexual, aunque sea con nuestra pareja.
Cualquier persona con vida sexual activa puede contraer una ITS, solo es suficiente que tu pareja sexual viva con dicha infección y que no se tomen medidas de protección. La mayoría de personas con ITS lo desconocen por no hacerse diagnósticos periódicos una vez iniciadas las prácticas sexuales.
¿De qué manera se transmiten?
• Intercambio de líquidos corporales: semen, fluidos vaginales y sangre. El riesgo es tanto para la mujer como para el hombre.
• Coito o penetración vaginal sin condón.
• Coito o penetración anal sin condón.
• “Sexo oral” o contacto de la boca con el pene, la vagina o el ano.
• Por frotamiento y contacto físico.
• Transmisión vertical, de la madre al bebé.